Pulsiones de vida
9) Método exprés de sanación emocional, “cúrate a ti mismo”
Colección libros de Medicina Orgánica
Método exprés de sanación emocional, “cúrate a ti mismo”
Desde Hipócrates y Galeno, se sabía de la influencia de las alteraciones emocionales en los enfermos, sin embargo, no se había podido comprobar científicamente esta hipótesis. En la actualidad se sabe científicamente, “sin excepción alguna”, que las ofensas, agresiones o agravios producen enfermedades emocionales y físicas, que las incuba, desencadena o las agrava, dependiendo de la intensidad del daño emocional.
El Dr. Geerd Ryke Hamer, creador de la nueva medicina germánica, demostró científicamente desde los años ochenta, la forma en que los conflictos psíquicos severos que chocan el estado emocional del paciente, producen “cortos circuitos en el cerebro, conocidos como “Focos de Hamer”, que al no resolverse aterriza en un órgano del cuerpo, a través de un mecanismo conocido como relé, “el relé es el medio que conecta la parte del cerebro impactada con la parte periférica del cuerpo que inerva”, también podría decir que es el cable eléctrico que transporta la información de la parte del cerebro implicada, a la región periférica que le corresponde inervar. La patología se concreta transitando el eje Psique – Cerebro – Órgano – “mediante los impulsos que manda el cerebro al órgano que comanda a distancia”.
Estos argumentos se demuestran con resonancia magnética o tomografía axial computada del cerebro, en donde se pueden observar unos círculos concéntricos en la masa cefálica, que el padre de la medicina germánica les denominó “Focos de Hamer”, que de acuerdo a las apreciaciones radiográficas que se observan, podría describir, “como si se soltara un grano de arena en agua mansa”.
El conflicto emocional
El miedo; la culpabilidad, el orgullo, la ira, el estrés, la angustia, la ansiedad y la depresión, son emociones que le hacen sufrir, y si el dolor de la aflicción perdura en sus sentimientos, lo primero que se afectará es la esfera espiritual, seguido de la esfera álmica, la emocional, la mental y finalmente, aterrizará como una enfermedad física.
La enfermedad emocional no sanada, afecta la parte del organismo conectada al cerebro por él, “relé”. El relé es el cable conductor por donde viaja la toxicidad emocional del cerebro al cuerpo físico. Un ejemplo sería: la gastritis o la colitis nerviosa tienen su origen en el estrés, la angustia o la ansiedad, que impactan el cerebro y terminan aterrizando físicamente como enfermedad en el órgano del estómago o del colon. Es el motivo por el que las gastritis o colitis nerviosas no se curan eficientemente con medicamentos farmacéuticos, es necesario ir a la raíz del problema para desactivarlas desde el cerebro, resolviendo los conflictos emocionales que generan el estrés y la ansiedad que las produce. Los medicamentos del amor, no se venden en ninguna farmacia del mundo, son gratis, solo tiene que desactivar el enojo y el estrés a través de la gracia del perdón. Todas las enfermedades físicas tienen implicaciones emocionales.
Las hormonas de la enfermedad
El cortisol, “la hormona del estrés” y todas las desgracias que le acompañan, no solo en los daños que produce por sí misma, sino en otras sustancias tóxicas que le acompañan, generadas en las catecolaminas como la noradrenalina, también conocida como norepinefrina, la corticotrópica, la corticosterona, o la histamina, etc., químicos hormonales que se producen en el eje endócrino y se liberan al torrente sanguíneo en estados emocionales de enojo; rabia, resentimiento, odio, falta de gratitud y perdón. Son las hormonas de la enfermedad porque generan todo tipo de afectaciones emocionales, que al final somatizan o aterrizan en patologías físicas, crónicas y/o degenerativas. Para mantenerse en el tiempo, en esta línea que llamo de la enfermedad emocional, es necesario vibrar en el estrés y la ansiedad, circunstancias que producen infelicidad y altas concentraciones plasmáticas de cortisol, noradrenalina, norepinefrina, gastrina, histamina, etc. Deje de coleccionar iras, rencores, rabias, odios. Piénsele….
Las hormonas de la salud
En contrasentido, hay hormonas que le producen placer, felicidad, serenidad, amor, buen humor, optimismo y libido, esta circunstancia la podría resumir en 7 hormonas viables para la salud de cualquier persona: la adrenalina, conocida como la hormona de la acción o el movimiento. La serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. La melatonina, conocida como la hormona de la serenidad y la relajación, que induce por las noches un sueño placentero y reparador. Las endorfinas, conocidas como las hormonas del amor. Las feromonas, conocidas como las hormonas inductoras del sexo. Las oxitocinas, conocidas como las hormonas de la complicidad, la sexualidad, el orgasmo, el placer. La dopamina, conocida como la hormona de la seducción y del metabolismo. Para mantenerse estable en el tiempo, en esta línea que llamo de la salud emocional, es necesario vibrar alto en el amor, vivir en paz y ser felices. Es un estilo de vida en el que se vive sin enojos, frustraciones, resentimientos, estreses o ansiedades.
La tríada de la salud emocional
La línea de la salud emocional está constituida por: EL LABORATORIO DE LA SALUD, LA FARMACIA DEL AMOR Y LOS ÁNGELES DE LA SALUD. Me encanta esta tríada de slogans del bienestar emocional, que me fue revelada, en el estado habitual de meditación profunda al que regularmente accedo mientras escribo.
El laboratorio de la salud
Empezaré desglosando el presente tema con una pregunta y su respectiva respuesta y así en lo sucesivo. ¿Qué es el laboratorio de la salud? Es el área del organismo en donde se producen los medicamentos del amor, me refiero al sistema endócrino, pero específicamente al sistema límbico que, respondiendo a los estados de ánimo de las personas emocionalmente sanas, producen los fármacos del amor.
La farmacia del amor
¿Qué es la farmacia del amor? Es la gama de los medicamentos que producen las células felices del cuerpo humano en el sistema límbico, en respuesta a la paz y al bienestar en el que se vive, me refiero a las endorfinas; serotoninas, melatonina, dopamina, feromonas, oxitocina y adrenalina.
Los ángeles de la salud
¿Qué son los ángeles de la salud? Son los sentimientos sanatorios que generan el laboratorio de la salud y la farmacia del amor, me refiero a la alegría, la paz, la felicidad, la seducción, la sensualidad, el amor, la relajación, el sueño reparador, la libido o deseo sexual, el placer, el orgasmo, el movimiento o la acción.
La tríada de la salud emocional, se genera en la infancia, es el producto valioso de contar con unos padres que siempre están presentes, que dan buen trato a sus hijos y son amorosos. El laboratorio de la salud, la farmacia del amor y los ángeles de la salud, forman personas seguras, serenas, alegres, amorosas, empáticas, felices y exitosas que no abusan, no violan, no tratan mal a nadie y siempre están dispuestas a servir.
Reactive la tríada de la salud emocional
Para reactivar la tríada de la salud emocional, se debe desactivar el enojo, la frustración, el resentimiento, el estrés, el orgullo, el ego y la soberbia, ¿pero cómo desactivo los elementos antagonistas o bloqueantes de la salud emocional? La respuesta se encuentra en desactivar la tríada, que he llamado: “los malquereres del victimario”, consistente en: A) Ausencia del padre o madre; solo engendraron, estuvieron un tiempo, están, pero no están, nunca tienen tiempo para el infante. B) Malos tratos del padre o madre; insultos, golpes, alcoholismo, drogas. C) Desamor del padre o madre; trato duro, no abraza, no besa, no expresa su amor al niño, no existen los te quieros ni te amos. Los malquereres del victimario generan todo tipo de daños emocionales y a la estructura del ADN, debido a que se encuentran presentes en todas las causas psíquicas expuestas en el contenido de la lectura. Asimismo, producen entre otros aspectos; enojo, frustración y resentimiento, heridas emocionales que se alojan o guardan, en primer orden en el subconsciente y a la larga en la memoria del inconsciente, desde donde afloran al consciente en forma de estrés, ansiedad, tristeza, depresión, insomnio, falta de energía, cansancio crónico, falta de apetito, etc. Por si fuera poco, “los malquereres del victimario”, son la causa de la tríada altiva, que favorece la aparición del orgullo, el ego y la soberbia, como un mecanismo de defensa en contra del victimario, son armaduras o carcasas que desarrolla la víctima, para blindarse o autoprotegerse y hacer más llevadera la vida, sin darse cuenta que son fenómenos dañinos para la paz, la felicidad y la salud mental. Es la importancia de despertar consciencia, para lograr domesticar la tríada altiva y así, deshacerse de sus efectos enfermizos.
En todos los casos, los malquereres del victimario y la tríada altiva generan estrés; y altas concentraciones de cortisol, noradrenalina, histamina, epinefrina, hormonas que producen enfermedades como sobrepeso, diabetes, presión alta, alergias, artritis, etc.
La tríada del amor
La tríada del amor se configura en la infancia y consiste en tener padres presentes, que dan buen trato a sus hijos y son amorosos. Es el antídoto perfecto que contrarresta y trabaja en contra de los malquereres del victimario. La tríada del amor, revitaliza la paz mental, emocional, álmica, espiritual y física, ¿pero cómo activo los elementos premium de la salud?, reactivando la tríada del amor, nunca es tarde para hacerlo, “es un mensaje para los padres victimarios de sus hijos”.
Explicado en forma más amplia podría decir que, la tríada del amor consistente en:
A) Presencia de los padres, que engendraron y se hacen responsables de la crianza del infante, siempre cumplidores con sus obligaciones y tiempo en todo momento para el menor de edad.
B) Buenos tratos de los padres a los hijos, progenitores amables, comprensivos y cariñosos, se corrige al infante con mano firme, pero con amigabilidad, empatía y ternura.
C) Padres amorosos, que abrazan, besan y expresan su amor al niño con, “te quieros y te amos”. En resumen, la tríada del amor está compuesta por: padres presentes, buenos tratos de los padres a los hijos y padres amorosos.
En todos los casos: “la tríada del amor”, genera paz, alegría, bienestar, energía, sueños reparadores, endorfinas, serotoninas, melatonina, felicidad y salud. Aplica para cualquier persona que carece de los valores de la tríada del amor, que desee reestablecer su salud mental, emocional o física, sea víctima o victimario.
La sanación emocional cura el cuerpo físico
Fui empujado por fuerzas extrañas que no veía, pero si sentía, para ser cada día un mejor médico y una mejor persona, el trabajo extenuante me agobiaba al punto de terminar el día cansado y rendido de leer, investigar y/o escribir sobre la forma de curar las enfermedades emocionales y físicas.
Eliminé de mi praxis médica los esquemas y programas tradicionales, desgastantes y anquilosados de la medicina oficial, que desde hace 95 años rigen las utilidades, réditos y lucro de la industria de la enfermedad, comandada por la farmacéutica. Todos procedimientos terapéuticos fundados en paliar los síntomas y plagados de efectos secundarios, que le suman más enfermedades a los males ya existentes. Mis avances en los estudios, investigaciones y curaciones de las enfermedades emocionales son extremadamente útiles, ya que he podido comprobar que, sanar la mente, las emociones, el alma y el espíritu, es el principio de toda cura del cuerpo físico. Este punto debe quedar establecido en los protocolos de tratamiento de todas las enfermedades crónicas y/o degenerativas que padece la humanidad. Es mi propuesta a la consciencia social de los gobiernos y autoridades sanitarias de México y el mundo.
La sanación emocional produce paz y felicidad, ser feliz no es una opción es una obligación, la felicidad es el mejor antinflamatorio, el mejor antialérgico, el mejor antibiótico, la mejor endorfina, la mejor serotonina, la mejor melatonina, la mejor feromona, la mejor oxitocina, la mejor dopamina. La felicidad cura.
perdone
Perdone y libérese de las dañinas emociones que descoyuntan la trinidad holística del ser, entre el cuerpo físico, la mente y el cuerpo espiritual. Póngase en paz consigo mismo, con sus semejantes, con la naturaleza, con Dios. La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es la actitud. La felicidad es una decisión personal, usted tiene el poder de vivirla, no obstante, también tiene el poder de vivir su propia desgracia.
Clasificación de los impactos psíquicos emocionales
1) Causas familiares o genéticas
Por su origen, las enfermedades emocionales y físicas más graves se configuran en los conflictos familiares, las frustraciones, rabias y/o resentimientos en contra de su propia estirpe, pugnas álmicas que son transformadas en afectaciones físicas del organismo, observe lo siguiente: los genes de su papá y su mamá son los mismos que se encuentran en la sangre de sus venas, sus células y sus tejidos corporales, así mismo en el resto de los miembros de su familia.
Los genes de un mismo grupo familiar al ofenderse entre sí, reaccionan severamente ante las contiendas y la confrontación, es la razón por la que hay familias enteras que viven conflictuadas, incluso sin esperanza de reconciliarse, aunque se amen. La ofensa entre los padres y los hijos, es la causa más grave de daño emocional y físico al ADN de los genes.
2) Causas amorosas o de los corazones rotos
En este apartado, me refiero a la familia no consanguínea que los une el amor por elección propia, como conyugues o hijos que por adopción forman parte de un hogar. El lazo del amor por elección propia, es tan poderoso como la fusión del vínculo de los genes, que corren por las venas de una familia biológica.
El sentido contrario al amor, la violencia verbal o física, genera fracturas en parejas, conyugues o matrimonios fallidos, que terminan en frustración, resentimientos, iras, rencores, u odios, que finalmente acaban desintegrando a la familia y con los corazones rotos, este fenómeno se da, sobre todo, cuando se han procreado hijos y hay bienes en disputa. Es la importancia de abogar por recobrar la cordura por ambas partes, la reconciliación entre los implicados bajo la praxis del amor y la gracia del perdón, es el más reconfortante alivio para el alma. Terminar con los corazones rotos; es la decisión más inadecuada, menos inteligente y más tormentosa. Las peleas irreconciliables, son causas desencadenantes mayores, que incuban y producen graves enfermedades emocionales.
3) Causas de abuso o violación
Merece especial atención, por el impacto psíquico que produce la vulneración a la intimidad de una persona, implícita en el abuso y la transgresión, no solo al cuerpo físico sino mental, emocional, álmico y espiritual.
En mi práctica médica, he observado que es el agravio más hiriente que se le puede inferir a una persona ya que en todos los casos, el ataque es cometido sin consentimiento, razón por la que la deshonra es legal y penalmente elevada a rango de delito grave, comparable al homicidio. Es el daño emocional más lacerante que puede ser infringido a una persona y por lo tanto el más complicado y difícil de sanar a través del perdón.
Es más fácil perdonar al agresor si la victima empieza a entender el entorno hostil, dañino, desventurado e infeliz, en el que se desarrolló su victimario. Asimismo, vislumbrar que el victimario no ejecuta el acto de la violación por enojo, enfado o ira en contra de la víctima, sino más bien, es un acto de violencia en contra del entorno social en el que fue criado y más aún, que en algunos casos fue violado sexualmente y en todas las circunstancias, multiviolado en otros aspectos. En todos los casos, se debe perdonar al abusador o victimario, para liberarse de turbadoras vivencias. El amor sana.
4) Causas menores o sedosas
Siguiendo el orden de la clasificación, me referiré al cuarto móvil generador de daños emocionales, que por su grado de afectación emocional son las causas menos agresivas, que también les llamo sedosas por ser las menos dañinas, “pero no por eso intranscendentes”. En esta instancia los daños emocionales son producidos en las víctimas por conocidos, vecinos, amigos, relaciones de pareja sentimentalmente no comprometidas, etc., hablo de vínculos entre personas que no comparten genes y no procrearon hijos entre sí. Son los daños emocionales más suaves, sencillos y fáciles de reparar, “siempre y cuando la víctima no haga de una gota de agua un océano”.
El tratamiento de la enfermedad emocional
EL MÉTODO EXPRÉS DE SANACIÓN EMOCIONAL, “CÚRATE A TI MISMO”. Es la metodología más práctica, más rápida y más eficiente, que existe en el mundo de la medicina para sanar las enfermedades emocionales. El formato se ejecuta por cuatro modalidades, que he denominado: 1) La silla del amor. 2) A distancia. 3) Absolución álmica. 4) La oración. Usted elige el modo que más le acomode y corresponda a cada caso en particular.
Cada MODALIDAD elegida, debe ser complementada con cada uno de los cinco formatos impresos en los siguientes incisos: A) Te pido perdón. B) Te perdono. C) Te doy gracias. D) Te amo. E) Te bendigo.
1) LA SILLA DEL AMOR: esta modalidad de cura emocional se ejecuta presencialmente “frente a frente”, con la persona que le ha lastimado y por la que en grado extremo podría sentir ira, rencor u odio. Antes, recomiendo poner en marcha dos aspectos: a) Despojarse del orgullo, el ego o la soberbia que obstruiría el trabajo de la sanación emocional. b) Ubicarse en la humildad y sencillez que se requiere para pedir perdón y perdonar. Permanecer en el orgullo no le permitirá liberarse de las esclavizantes ataduras de la enfermedad emocional. La humildad expande y esparce el amor, el orgullo, el ego y la soberbia lo reduce e inmoviliza.
El modo presencial de la silla del amor, es la forma más eficaz y rápida, para liberarse emocionalmente de cualquier agravio por grave que sea, la sanación emocional por esta modalidad se puede dar en segundos o minutos, “lo explico en otra parte del trabajo”, ocurre en el transcurso del ejercicio liberador del perdón, siempre y cuando el paciente o agraviado lo sienta desde el alma del corazón, “palabra de boca vacía no funciona”.
A) TE PIDO PERDÓN: es el primer formato de sanación emocional, para lograr el objetivo es necesario empezar por sí mismo, reconociendo que es una persona imperfecta, que ha cometido errores y que, por esos motivos y razones, consciente o inconscientemente, en algún momento de la vida también ha herido u ofendido a quien le ha lastimado, son los motivos por los que se le pide perdón. Aplica para las personas que le han agraviado y para las que usted ha lastimado sin que le hayan ofendido. En este punto, es muy importante identificar todas las circunstancias en que le ha faltado, a la persona con la que está reparando la afectación emocional, para pedirle perdón por todas y cada una de ellas.
B) TE PERDONO: hágale saber a su agresor; con quien tenga algún enojo, resentimiento o frustración, que le perdona la ofensa o ya lo perdonó, que somos víctimas de víctimas y que, así como he sido lastimado, también he ofendido y herido a personas, “entonces, quien soy yo para no perdonar a quien me haya lastimado, si también he cometido errores y agraviado a mis semejantes”. Recuerde que en medida que condena es condenado, en medida que perdona es perdonado, en medida que ama es amado. A través de la gracia del perdón libérese de los nudos que le atan a la tristeza, a la ansiedad, al estrés y al dolor. A usted le toca eliminar la maldición de los rencores; iras, rabias u odios, que envenenan su mente, envenenan sus emociones, envenenan su cuerpo, envenenan sus hijos y a los descendientes de sus hijos.
C) TE DOY GRACIAS: en esta parte del trabajo, hable de las cualidades de la persona con quien está reparando sus daños emocionales. Recuerde todas las cosas positivas que han compartido en la vida, destáquelas y de gracias por ellas. Encause la conversación sobre las cualidades del sujeto, “solo hable de lo positivo, de lo bueno, de sus dones y virtudes que no había observado y valorado. Quédese con lo extraordinario de la vida… concrétese en agradecer todo lo positivo de cualquier persona con la que vaya a reparar sus daños emocionales. Puede cerrar la sanación emocional, diciendo a su interlocutor que, lamenta el tiempo que se ha perdido de sus afectos, cariño o amistad, dependiendo de cada caso en particular.
D) TE AMO: te amo con el corazón como eres, no como yo quiero que seas, por el tiempo que hemos compartido y formar parte de mi vida. Te amo en la enseñanza que me han dejado las lágrimas de habernos cruzado en el camino. Te amo porque contigo aprendí a amar compasivamente a los que no aman, porque amar a los compasivos no tiene gracia, pero amar a los insensibles redime el alma. Te amo porque tu actitud de no aprobación a mí persona, me enseñó a amar libre e incondicionalmente a quienes, no necesariamente tienen que pensar como yo pienso, o ser como yo quiero que sean. Te amo porque tus imperfecciones y errores, me enseñaron que también son parte de mi esencia. El objetivo de este inciso, es encontrar las palabras de amor que se sientan y expresen desde el corazón, de acuerdo a la circunstancia de cada persona con la que se concreta la reparación del daño emocional. Si se trata de un familiar, conviene cerrar la sesión con un abrazo, un beso y un te amo incondicionalmente. Aplica también para cualquier persona, el amor ágape no tiene límites.
E) TE BENDIGO: después de te pido perdón, te perdono, te doy gracias y te amo, recomiendo sellar la sanación emocional con un te bendigo, desde el sentir que emana del alma y del corazón. La bendición de palabra falsa no sirve, no llega, no cura. Cerrar el programa de reparación de daños emocionales bendiciendo a nuestro agresor o a quien hemos ofendido, es la mejor forma de instalarnos en la infalible premisa del amor. La palabra bendecir viene del latín bendicere, que significa pedir protección para alguien. La bendición es un deseo de bienestar, felicidad y paz, es una invocación divina que una persona hace a favor de otra. En este sentido, me voy a referir al siguiente versículo bíblico:
1 Pedro 3: 9,
“no devuelvan mal por mal ni insulto por insulto, más bien bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar bendición”.
Continuamos con las modalidades faltantes, que complementan el método exprés de sanación emocional, “cúrate a ti mismo”. A cada modalidad, se le insertan los formatos marcados con los incisos A, B, C, D, E.
2) A DISTANCIA: ejecutar la misma modalidad de la silla del amor, pero por medios de comunicación; como teléfono, internet, correo electrónico, cartas, etc. Aplica para personas que viven, pero no las tenemos a la vista, no estén dispuestas o se nieguen, vivan en lugares lejanos o no se conozca su paradero.
3) ABSOLUCIÓN ÁLMICA: es la modalidad que aplica para las personas que ya fallecieron. En este caso el punto de partida consiste en que el alma no muere, por lo que es factible concretar la reparación del daño emocional entre ambas entidades: el alma de la persona que aún vive en este plano terrenal y el alma que ya trascendió a la siguiente esfera dimensional. En este caso, se coloca un retrato o fotografía de la persona que ya murió en el respaldo de una silla y frente a frente se realiza la reparación del daño emocional, ejecutando la primera modalidad denominada, “LA SILLA DEL AMOR”. En esta circunstancia, se obtiene la sanación emocional invocando e interactuando amorosa y energéticamente, con el cuerpo álmico contenido en la imagen del ser amado, con quien no cerró ciclos de concordia, armonía y paz. El objetivo es reparar los daños emocionales a través de la reconciliación absolutoria que redime la salud de las almas en conflicto.
4) LA ORACIÓN: Es la modalidad de elección para perdonar al abusador o violador que el agraviado no quiere confrontar. Esta modalidad la comienzo con la siguiente frase, “de la justicia terrenal y divina Dios se encarga”. Es un formato que se utiliza cuando no es posible hacerlo personalmente. Se intercede a través de la oración por la persona que nos lastimó, ofendió o agredió. Se le pide a Dios padre, Jesucristo, la virgen o deidad en la que usted crea; que no le falte a su abusador o violador ni a su familia: techo, vestido, alimento, salud. Esta modalidad es más tardada en resolver y cerrar ciclos, pero también es efectiva. La cura por este mecanismo se puede tardar entre 15 a 30 días en promedio, el milagro ocurre poniendo en práctica la gracia del amor y del perdón, y depende exclusivamente de la disposición que tenga la víctima, para eliminar de su alma la basura emocional que le tortura. Después de iniciar el proceso de sanación por medio de la oración, lo primero que sentirá por su victimario es piedad o compasión, y en su corazón paz y esbozos de felicidad, señales inequívocas de que la evolución del curso de su sanación es satisfactoria, hasta liberarse completamente del daño emocional. En el momento que usted sienta compasión por su victimario, “está transformándose en la figura cristica y empezando a perdonar a su ofensor”. Suelte la carga que agobia sus hombros, “cuando llegue al punto de amar a su agresor ya le ha perdonado”, le estoy hablando de un amor universal, del que se siente por un insecto o una planta, “de ese amor que podría definir como el pegamento que nos une a los seres humanos y nos identifica como la más alta expresión de la creación”.
Eficacia universal del método
He encontrado y tratado un mundo de enfermedades emocionales en la exploración del pasado de mis enfermos, que se han transformado en bienaventuranzas para sus vidas. La rapidez con que se obtienen las sanaciones de las perturbaciones emocionales y la efectividad universal del sistema es comprobable, siempre y cuando el paciente esté dispuesto a resolver y aplique correctamente el menú de las indicaciones contenidas en la metodología.
Recurrir a la reconciliación con el interior a través del perdón y renunciar al conflicto que viene de terceros, es el mejor camino para vivir más años con mejor calidad de vida, estar en paz y ser feliz.
El perdón y el amor curan el alma
Otra de las maravillas del método de sanación emocional es que, “a la hora de dejar el plano terrenal”, le brinda al enfermo la posibilidad de trascender agradecido, en paz y feliz. ¿Cómo lograrlo? ¡Perdonando a través del amor!, a todas las personas que le hayan ofendido, herido o lastimado, para poder partir a las alturas con el alma depurada y limpia, libre de enojos y de las basuras emocionales que contaminan la mente, impurezas que entorpecen y retrasan la evolución del ser hacia la divinidad. ¿O le gustaría trascender; con el ceño fruncido, enojado, frustrado, resentido, odiando, triste o ansioso?… por no haber entendido que la paz, la alegría, la gracia, la felicidad, el amor y el perdón, liberan la mente de ataduras enfermizas y curan el alma. Y lo más importante, “al final de la vida terrenal”, le permite al individuo trascender a las alturas con una sonrisa en los labios.