Pulsiones de vida
8) fortalecer sistema inmune
Colección libros de Medicina Orgánica
Dr. Jorge González Ramírez
El Dr. González Ramírez es creador de la autohemoterapia o autohemovacuna, trabajó con el Dr. Niels K. Jerne, ganador del Premio Nobel de medicina en el año de 1984, por sus teorías sobre la especificidad en el desarrollo y control del sistema inmune y el descubrimiento del principio de producción de los anticuerpos monoclonales. Motivado en los estudios del Dr. Niels K. Jerne, quien demostró la presencia de anticuerpos en el torrente sanguíneo en las enfermedades autoinmunes. El Dr. Jorge González Ramírez, colaborador del Premio Nobel tuvo la brillante visión, “que podía usar los anticuerpos anormales del enfermo como antígenos, para inducir la producción de anticuerpos normales”. Así fue desarrollada la Autohemoterapia por el investigador mexicano, quien descubrió la forma de aprovechar los autoanticuerpos anormales de la sangre del paciente para convertirlos en verdaderos antígenos y de esa forma estimular el sistema inmune para producir anticuerpos normales que exterminan los autoanticuerpos anormales. El sistema fue desarrollado para tratar las enfermedades autoinmunes, sin embargo, la práctica médica ha demostrado que, es un sistema sumamente útil para coadyuvar en el tratamiento de todas las enfermedades crónico-degenerativas, independientemente de su origen ya que regula y fortalece el sistema inmunológico.
El Dr. Jorge González Ramírez fue egresado de la UNAM, cuenta con un amplio curriculum de saberes que lo acreditan como uno de los investigadores mexicanos más importante en la historia de la medicina en nuestro país. Doctor en Fisiología celular por la Universidad de Paris, Francia en el año 1958. Doctor en Biología Celular por el Instituto Max Planck, de la Universidad de Tübingen, Alemania, en el año de 1964. Doctor en Ciencias Médicas (Biología Celular), por la UNAM, en el año de 1973. Además, realizó diversos posgrados, especializándose en cultivos de tejidos y en microscopía electrónica.
Investigador de tiempo completo en la UNAM. Investigador de carrera en el instituto de estudios médicos y biológicos en México, actualmente instituto de investigaciones biomédicas. Titular del Laboratorio de análisis clínicos del instituto nacional de cancerología. Miembro de la Academia de investigación científica de la American Society for Cell Biology, de la International Society for Cell Biology y del Comité Editorial del Blood Therapy Journal.
Publicó 47 trabajos científicos alrededor del mundo y 200 videos documentales. Dirigió 27 tesis profesionales. Su capacidad científica y seriedad profesional fue acreditada y avalada plenamente por más de 20 especialistas de talla mundial, que lo mencionan en sus trabajos, entre ellos: A. Bolognari. J. L., Sirlin. H. A. Kordan. Vladimir Puza. G. G Rose. S. de Roberttis. W. R. Duryee. G. L. Pease. N. Pawelets. R. Lettre. W. Bernhard. M. Westergaard. I. Von Wettstein. V. L. Chmelar. Y W. Siebs.
Autohemoterapia o autohemovacuna
Es el sistema que más utilizo actualmente para fortalecer el sistema inmunológico. El termino autohemoterapia deriva del griego auto = Uno mismo. Haima = Sangre. Therapeia = Tratamiento. Podría definir el método sencillamente como: el tratamiento de las enfermedades utilizando las propiedades de la sangre del enfermo.
El objetivo más trascendente de la terapia, es restablecer el orden, la memoria y la inteligencia del sistema inmune, entre los anticuerpos que nos defienden y los antígenos que nos atacan. La autohemovacuna es un método que transforma los autoanticuerpos anormales que atentan, agreden o atacan al paciente, en anticuerpos normales que lo defienden.
Todas las enfermedades autoinmunes tienen un factor común denominador: la presencia de anticuerpos que el sistema inmunológico produce en contra del propio cuerpo, en esta circunstancia la farmacéutica y la medicina oficial las consideran incurables, una etiqueta que no corresponde a la realidad. Mi experiencia personal indica que las enfermedades autoinmunes y en general las crónico-degenerativas son adquiridas, por lo tanto, son prevenibles y curables. Los tratamientos tradicionales las complican ya que no detienen su curso, debido a que se prescriben medicamentos paliativos, con múltiples efectos secundarios que las agravan, como es el caso de los esteroides, las quimios o antiinflamatorios no esteroideos. Entre las enfermedades autoinmunes podría enumerar la diabetes, esclerosis múltiple, lupus, fibromialgia, artritis, asma, vitíligo, psoriasis, etc.
Los beneficios a la salud se deben entre otros factores a que, al ingresar el componente de la vacuna a nuestro, cuerpo alerta al Sistema Retículo Endotelial y este a su vez, aumenta el número de macrófagos encargados de limpiar el organismo de partículas o toxinas extrañas que lo atacan. También facilita la remoción de microagregados de fibrina y previene la generación de trombos e infartos. Ayuda a eliminar el exceso de las hormonas esteroideas. En resumen, la autohemovacuna transforma los antígenos anormales en anticuerpos normales.
La autohemoterapia es un sistema sin efectos secundarios que despierta las defensas, recupera el orden, la memoria y la inteligencia del sistema inmune. A quien no le gustaría contar con un sistema de defensa como el de un deportista de alto rendimiento, “en condiciones maratónicas”, listo para eliminar microorganismos y toxinas que invaden y dañan el organismo. Un sistema inmune potente, presto para entrar en acción cuando sea requerido por las necesidades orgánicas, coadyuvante en la prevención y cura de las enfermedades que por la propia inercia del tiempo ya estén acechando las debilidades de su cuerpo. Es momento de despertar conciencia.
La autohemovacuna está indicada en enfermedades delicadas, severas o graves como cáncer, VIH, osteoartritis, esclerodermia, insuficiencia renal crónica, etc., en estos casos se recomienda extenderla por un año, es el tempo en que los autoanticuerpos anormales se normalizan o negativizan en exámenes clínicos o de laboratorio. En diabetes es una excelente opción, se obtienen resultados efectivos e inocuos.
Dr. Sherwood Lawrence
El Dr. Lawrence, científico estadounidense fue el creador del factor de transferencia. Inició sus trabajos de investigación en los años cuarenta. En el año de 1949 ya había demostrado plenamente que era posible transferir inmunidad celular de un vertebrado a otro sin importar la especie animal –incluyendo al hombre–, siempre y cuando se eliminara de las membranas de los leucocitos los anticuerpos de la célula donadora. En las membranas de los leucocitos donados se encuentran los anticuerpos, que dan la posibilidad de rechazo por la célula receptora.
Esta información fue publicada en su primer trabajo con extracto leucocitario dializable en el año de 1955, en el cual dio a conocer al mundo la forma en que logró aislar el ADN de los leucocitos, a través de moléculas menores a 12 Kilodaltones[1]. ¿Cómo lo demostró?, obtuvo factor de transferencia de personas voluntarias de California, “donde el hongo coccidiodis immitis es endémico”, y lo inyectó a personas sanas de Nueva York, “lugar en que no existe el hongo”, se dio cuenta que estos individuos de Nueva York que no tenían inmunidad celular contra el hongo coccidiodis posteriormente la presentaron. Ahí nace una nueva era en la medicina, que la élite empresarial no ha querido reconocer ya que lesionaría severamente sus intereses.
Sus observaciones las concretó examinando previamente las defensas contenidas en el calostro de la leche de donde obtuvo leucocitos. Descubrió que los anticuerpos se encuentran en sus membranas celulares, los eliminó de las mismas a través de un procedimiento de diálisis, de esa forma pudo transferir inmunidad de un animal a otro, incluyendo al hombre, sin tener el consabido rechazo. Al mismo tiempo obtuvo extraordinarios beneficios en los organismos receptores, debido a que el potencial inmune no se encuentra en las membranas celulares, sino en el contenido de su ADN, muy rico en citocinas y factores de crecimiento, que es de lo que está constituido el factor de transferencia.
El factor de transferencia es un extracto liofilizado de leucocitos de origen hemático a partir de donadores sanos. Para su autorización de elaboración, los donantes y paquetes globulares son sometidos a pruebas biológicas de laboratorio descritas en las normas oficiales de la SSA: NOM-003-SSA2-1993 y NOM-059SSA, ambas regulaciones de la Secretaría de Salud en México. Está indicado en las enfermedades crónico-degenerativas de todo tipo y naturaleza como diabetes, presión arterial alta, artritis lupus, fibromialgia, enfermedad de Parkinson, Alzheimer, cáncer, VIH, etcétera.
[1] Es una unidad de masa molecular equivalente a 1000 Dalton. Revisar en glosario. En honor al químico John Dalton.