Consultorios M - Especialidades Médicas Alternativas
 
Plan Anual de Prevención en Temas de Salud

 

PROGRAMA ANUAL DE PREVENCIÓN Y REGENERACIÓN CELULAR

 

La regla de oro en medicina es evitar enfermarse. La salud se incuba, se gesta y se produce en un medio celular saneado, por el contrario la enfermedad se desarrolla en un medio celular contaminado. Los primeros datos que nos indican pérdida de la salud están relacionados un pH tendiente a la acidez y bajos niveles de oxigenación,  que  se relacionan con baja energía, problemas  del sueño, de cierto grado de ansiedad, de concentración y sistema inmune a la baja.

Si se mantienen estas características adversas por tiempo prolongado serán suficientes razones para ir afectando el capital biológico de reserva celular, en ocasiones a grados extremos de minar sus saldos orgánicos, sucesos que invariablemente relacionan al organismo con el envejecimiento prematuro, las enfermedades crónicas y degenerativas, pero sobre todo con la modificación del ADN y el flagelo del cáncer. Uno de los objetivos es conservar la expresión original de los genes, lo que sería equivalente a conservar la salud o ir por una vejez digna, es decir…, morir de viejos con calidad de vida.  Todo tiene relación con los hábitos y el estilo de vida del paciente. No conservar los recursos naturales celulares afinados representa, al cabo de algún tiempo, afectar la organización biológica y desorganizar la memoria e inteligencia celular, desordenes orgánicos que le dan entrada al fenómeno de la enfermedad. Sé que si nos mantenemos libres de metales pesados, químicos, toxinas, radicales libres y de la oxidación innecesaria, tendríamos un envejecimiento ideal con calidad de vida.  “La oxidación necesaria” es algo así como cuando barremos la casa todos los días, porque todos los días la ocupamos y se ensucia. Nuestros mecanismos naturales de anti-oxidación limpian las células, los tejidos y los órganos de la basura necesaria que a diario producen.  “La oxidación innecesaria” es ocupar la casa por un mes, un año, o toda la vida y no barrerla: se le suma la basura, los gérmenes y la contaminación. Es la casa de nuestro cuerpo a la que se le acumula el colesterol, los triglicéridos, los metales pesados, los químicos, las toxinas y la oxidación.  Es por demás comentar, pero le invertimos todo nuestro potencial a los bienes materiales de todo tipo: a la salud del coche le sumamos sus cambios de aceite; afinaciones, pintura, reparaciones, etc. Es paradójico,  pero si adquirimos un auto que requiere gasolina sin plomo se la ponemos, seguimos el instructivo al pie de la letra. ¡No sea que le dé tos!, de hecho si no lo hacemos se contamina y sí les da…, nos interesa sacar el plomo del coche, pero no de nuestro cuerpo en donde hace estragos. En este punto valdría la pena hacer la siguiente reflexión: los bienes materiales sin salud son nada, invierta parte de su tiempo y dinero en producir salud, mantenerse sano es la más excepcional inversión que pueda hacer para su beneficio en toda su vida. No espere a enfermarse y peor si hace caso omiso…, más tarde no le alcanzará ni el tiempo ni el dinero para recuperar la salud perdida. Es cierto que no traemos instructivo anexo al nacer, pero también es cierto que biológicamente estamos programados para vivir entre 120 y 130 años.

 

Es un programa diseñado por él Dr. Guadalupe Chávez Torres, que se sostiene en los siguientes pilares:

 

1.- Primero no hacer daño.

2.- Sistema de alimentación orgánico.

3.- Eliminar del cuerpo metales pesados, químicos, toxinas, radicales libres,    oxidación, colesterol y triglicéridos.       

4.- Regenerar los tejidos celulares del organismo.

 

A continuación describiré cada uno de los métodos y sistema utilizados en el presente plan anual de prevención y regeneración celular…

 

Primero no hacer daño

 

Primero no hacer daño, “Primum non nocere”, frase célebre de Hipócrates, considerado el padre de la medicina. Eslogan vigente hoy en día que los médicos juramos cumplir y hacerlo cumplir ante Dios y el hombre. Todos los médicos aceptamos esta referencia como una verdad en nuestras respectivas graduaciones, en que hacemos solemnemente “El Juramento Hipocrático”, por lo tanto los médicos tenemos el deber y la obligación de promover lo que hace bien al paciente. Resulta paradójico que una profesión que tiene por objetivo hacer el bien, termine haciendo un mal. El programa anual preventivo de regeneración celular prevé, evitar las sustancias químicas que se requieren en el proceso de elaboración de derivados moleculares en la factura de la medicina sintética, el metabolismo celular no está diseñado biológicamente para eliminar estos inorgánicos del cuerpo, que restan Saldos Orgánicos al Capital Biológico de Reserva Celular del que aún disponen nuestros pacientes.  La única defensa que tenemos ante esta circunstancia es estar informados, y saber que la ciencia médica ha aportado opciones orgánico-biológicas científicas que garantizan el cumplimiento del slogan Hipocrático “Primero no hacer daño”.

 

Sistema de alimentación orgánico

 

Habiendo explorado las necesidades nutricionales en el terreno de las zonas nativas o serranas y las correspondientes a las pobladas o ciudades en diversas partes del mundo, me ha quedado claro un principio: los alimentos que se consumen en las zonas nativas o serranas tienen un origen biológico, ya que se cultivan con abonos naturales como el agua, la tierra y el sol, mientras que en las grandes urbes, la tecnología aplicada al servicio de la industria alimentaria produce una gran cantidad de alimentos y bebidas artificiales, que en su procesamiento utiliza sustancias químicas con características extremas de acidez y/o alcalinidad que afectan el Ph natural de los alimentos, de la misma forma en su elaboración son utilizados químicos como ferrocianuro sódico, tiosulfato de sodio, ácido fosfórico, sosa cáustica, aluminio, o algunos derivados del petróleo como el hexano. La necesidad urgente de producir alimentos a gran escala dio origen a que se fueron desarrollando sistemas con químicos para abonar la tierra, pesticidas para matar la hierba y hormonales para hacer crecer la producción. En esas condiciones se dio inicio al desarrollo de una nueva tecnología llamada “Industria alimentaria”, respecto a la producción de alimentos en el campo, posteriormente encontraron en el laboratorio la forma de hacerlos más duraderos y agradables al paladar despojándolos de sus propiedades orgánicas, les agregaron conservadores y saborizantes artificiales. De esta forma hemos sido obligados en los últimos cien años a comer alimentos refinados o sintéticos como la sal, azúcar, harinas y aceites alterados que el día de hoy componen la dieta del hombre moderno. La tecnología produce una gran cantidad de alimentos y bebidas falsas, el bajo costo de producción y las altas utilidades que generan son las reglas. ¡La salud es lo de menos cuando el dinero es lo demás! ¿O será que en la economía de las finanzas los alimentos naturales no son negocio? En ninguna época anterior a la nuestra existió cultura alguna que consumiera alimentos procesados o refinados como la sal, el azúcar, las harinas, las grasas y las carnes alteradas con productos transgénicos engordantes. Actualmente componen la dieta estándar del hombre moderno: pesticidas, herbicidas, plaguicidas, insecticidas, fungicidas y hormonales,  presentes en los alimentos que se producen en el campo. Ya en laboratorio les agregan algunos metales pesados y químicos de toda índole, como conservadores, edulcorantes, saborizantes, colorantes, adictivos, etc., etc. Todas sustancias inorgánicas sumamente reactivas, tóxicos que se van acumulando en los tejidos celulares del organismo, debido a que no pueden ser degradados por la biología del cuerpo humano. Todo se fundamenta en un factor común denominador, la obesidad: los tóxicos son encapsulados con grasa y agua, para finalmente traducirse en sobrepeso y posteriormente en enfermedades crónicas de distinta naturaleza.  Evite caer en esta circunstancia.

Eliminar del cuerpo metales pesados, químicos, toxinas, radicales libres, oxidación, colesterol y triglicéridos.

La única forma científica que existe de eliminar los metales pesados del organismo es mediante el sistema conocido como Quelación, así denominado por su creador, el Dr. Alfred Werner en su Teoría de los Quelatos que dio a conocer al mundo en el año de 1893. Veinte años más tarde demostró en laboratorio que era factible eliminarlos de la sangre y los tejidos corporales, por lo que fue galardonado con el Premio Nobel en Medicina el año de 1913. La quelación es un método que consiste en suministrar el aminoácido denominado EDTA (Ácido Etilen Diamino Tetracético), probado científicamente en su eficacia para eliminar del organismo: metales pesados, colesterol, triglicéridos, calcio anómalo, algunos excesos de sal y derivados lácteos y cárnicos que se cristalizan y depositan en riñones, vesícula y articulaciones, el fenómeno de la glicación, químicos, toxinas, radicales libres y procesos oxidativos, que en grado extremo se acumulan e inhiben los procesos enzimáticos basales, la peroxidación de los lípidos y la adhesividad plaquetaria. La quelación, como ninguna otra terapia, ofrece en un solo proceso una serie de efectos claves, que la convierten en el proyecto de salud más trascendental que pueda emprenderse, para prevenir enfermedades o mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos. A mi juicio es, con la célula madre embrionaria, el método más exitoso para prevenir y tratar enfermedades crónicas, rejuvenecer, lentificar el envejecimiento y programarse para vivir más años con calidad de vida. Se encuentra indicada en intoxicación por metales pesados: arterioesclerosis, trombosis, angina de pecho, posinfarto, placa arterial, estasis circulatoria, hígado graso, artritis, diabetes tipo II, presión arterial alta, cáncer, etcétera. La quelación es la única forma que existe de tratar el fenómeno bioquímico de la arterioesclerosis, está dirigida a restablecer la salud del sistema arterial en forma integral. Una vez perfeccionado el sistema de la quelación en la Asociación de Médicos Queladores de los EE. UU. (ACAM), llevaron un registro de 600 mil pacientes del año 1980 a 1990, les aplicaron 6 millones de dosis, no hubo efectos adversos relevantes ni muertes. De ese estudio se derivó la frase “Representa más riesgo tomar una aspirina que una quelación”. En mi práctica médica efectivamente he comprobado que carece de efectos secundarios aplicada correctamente. He dicho aplicada correctamente, en exceso cualquier sustancia es dañina incluyendo los alimentos”.  El plomo es el metal pesado más abundante y extendido en la naturaleza y también el más usado en la industria en general. Ejemplos: gasolina; pinturas, lápices, utensilios de cocina, alimentos, etc. Por lo tanto es el metal pesado con mayores índices de acumulación en los tejidos del cuerpo humano, produce trillones de radicales libres, es sumamente reactivo igual que todos los metales pesados.  El mercurio (50% de las amalgamas son mercurio) es nefrotóxico, neurotóxico, etcétera. El aluminio (en la industria alimentaria) no falta en la azúcar refinada, la sal refinada, las harinas refinadas, las latas de aluminio y hasta en las tortillas. Se ha encontrado en procesos degenerativos cerebrales como Parkinson y Alzheimer.  El cadmio es desecho del producto de la hulla de la quema del cigarrillo, causante directo del cáncer de pulmón.  El arsénico (en los pesticidas, herbicidas, fungicidas) causa alteraciones metabólicas, por lo que se ha relacionado seriamente con daños al ADN y cáncer de piel, pulmón, hígado, linfa; puede afectar médula ósea y ciclos hormonales.

 

¿Cómo regenerar las células del cuerpo humano

A continuación detallaré la forma más efectiva de “cómo regenerar los tejidos del cuerpo humano, mediante el sistema conocido como Terapia Celular. La teoría detrás del desarrollo científico de la Terapia Celular fue escrita por Paracelso, médico del siglo XVI que escribió: “El corazón cura al corazón, pulmón a pulmón sana, bazo a bazo sana, semejante cura lo semejante”. Aristóteles y Plinio, antes de la Era Cristiana, ya hablaban de la acción curativa de extractos de órganos. Voronoff, cirujano ruso, adquirió fama implantando testículos de mono a los varones sexualmente débiles con excelentes resultados. El Premio Nobel 1912, Alexis Carrel, demostró científicamente la efectividad de la Terapia Celular. Durante 27 años mantuvo un corazón de pollo latiendo dentro de un recipiente con suero fisiológico, al que le agregaban diariamente fluidos filtrados de corazón de pollo desde 1912 hasta 1939, Carrel demostró por primera vez que un órgano que va envejeciendo recobra su vigor si se le agrega el extracto de otro órgano similar. La Terapia Celular tomó forma en el año de 1931, cuando el Dr. Paul Niehans trató una paciente que convulsionaba por contracturas o tetanias, debido a que en una cirugía de tiroides le habían extraído por error las glándulas paratiroides. Regularmente implantaba colgajos de tejidos o las glándulas completas desde 1925, pero en este caso se le agotó el tiempo de vida a la paciente, quien estaba a punto de morir, razón por la que ante la urgencia trituró la glándula, la disolvió en solución fisiológica y la inyectó. ¡Sorpresa!, se eliminaron las convulsiones y la paciente vivió 30 años más, algo que sorprendió al propio Dr. Niehans quien honestamente dijo no haber esperado ese espectacular resultado. Allí nace la Terapia Celular como se conoce y aplica actualmente, desde luego llevó unos años más perfeccionarla. Este hecho llevo gradualmente a Niehans a abandonar los implantes quirúrgicos de tejidos en partes o completos, para hacerlo solo disueltos en inyecciones.  En el año de 1937, junto con el neurocirujano Cushing, implantó por primera vez células cerebrales de hipotálamo e hipófisis. En 1948, amplió el sistema terapéutico con hígado, páncreas, riñón, corazón, pulmón, bazo, intestino, timo, etcétera.  En el año de 1949 le aplicó células al Papa Pio XII, su fama se extendió por todo el mundo por la magnitud de sus resultados. Se convirtió en el médico de los reyes, virreyes, presidentes y actores de Hollywood como Charles Chaplin de quien su hija puso una estatua en el jardín de su clínica en la Ciudad de Vevey, Suiza.  En este caso podría definir la Terapia Celular como el implante por inyección, de tejidos de origen embrionario diluidos en una suspensión de solución fisiológica. Las células madre contenidas en el tejido embrionario del cuerpo donador terminan desarrollándose en el cuerpo receptor, tal como fueron diseñadas por la naturaleza, cada célula contiene un banco de información en su código genético integrado a múltiples funciones con un objetivo grabado inmodificable de reparación y trascendencia del que se puede ser benefactor. Todo este potencial es posible transmitirlo a órganos iguales y tejidos complementarios con el fin de hacer sinergia y lograr un producto final valioso. Las células madre embrionarias del donador (bovino) y las del receptor (humano) tienen la misma estructura y función por lo que son perfectamente compatibles. En este sentido no es necesario que los implantes sean de la misma especie a la especie homóloga, todas las células de origen animal (incluyendo las humanas) están formadas con el mismo plan básico, por lo que la Terapia Celular no hace diferencia trasplantando células de humano a humano según han demostrado los científicos. Esto que parece ser una maravilla lo es, no dejo de asombrarme cómo es que el sistema inmunológico del cuerpo receptor (humano), reconoce como propias las células implantadas del cuerpo donador (bovino), mediante una sensibilidad específica y lejos de rechazarlas las identifica, acepta y distribuye puntualmente sin margen de error, de tal forma que las células madre de hígado del donador (bovino) implantadas en el abdomen del receptor (humano), son transportadas por el propio sistema inmune al hígado del beneficiario y así sucesivamente de riñón a riñón, corazón a corazón, pulmón a pulmón, cerebro a cerebro, etcétera.  Las células madre embrionarias implantadas y sanas penetran los órganos envejecidos o desgastados afines a los que reactivan, retomando sus funciones biológicas para las que fueron programadas, esto fue comprobado científicamente por el Dr. Stein, quien marcó las células con isótopos radioactivos inyectándolas en las ovejas preñadas que pasaron al feto sin hacerle daño, igual lo hizo en otros animales mediante un Contador Geiger, siguió la dirección que tomaba la célula y descubrió que en todos los casos las células procedentes de un órgano específico del donante, terminaban en el mismo órgano específico del receptor de distinta especie, (vertebrado a vertebrado).  Desde el año de 1949 en que se dio a conocer al mundo la Terapia Celular debido a que fue tratado el Papa Pio XII con excelentes resultados, ha sido practicada por miles de médicos seguidores del Dr. Paul Niehans. En el año de 1958 se fundó la Asociación Internacional de Investigación de la Terapia Celular, en Frankfurt, Alemania, reconocida plenamente por la Organización Mundial de la Salud. A la fecha existen alrededor de 1000 publicaciones científicas e infinidad de tesinas que la respaldan, escritas principalmente en alemán, francés e inglés.  Los tratamientos y publicaciones de la Terapia Celular han sido autorizados y reconocidos por autoridades de salud de países de altas exigencias y ética médica como Suiza, Francia y Alemania, en donde incluso en algunos casos los seguros cubren su pago por gastos médicos. Quienes la niegan o rechazan es porque la ignoran, no es el límite de la ciencia es el límite del confort en que se encuentra el hombre, desde donde es más cómodo rechazarla o condenarla que leer e informarse, aunque hay quienes son sinceros y dicen que no pueden opinar al respecto sobre algo que no conocen.  Al correr los años 50 se despertó un interés en la comunidad médica internacional, respecto a los resultados siempre superiores de la Terapia Celular que el Dr. Niehans obtenía en su “Clínica La Prairie”, en Monteaux, Suiza, en relación con otros métodos y sistemas de salud, lo que llevó a más de 40 profesores a investigar en diferentes áreas de la medicina, tratando de encontrar una explicación científica del porqué de los resultados espectaculares de la Terapia Celular. El Dr. Paul Weiss, investigador del Instituto Rockefeller de Nueva York en los EE. UU, concluyó que las células entre los animales vertebrados incluyendo al hombre, están diseñados biológicamente por su propia naturaleza con el mismo plan básico y más aún, que los tejidos orgánicos están capacitados intrínsecamente para auto-regenerarse o repararse entre sí, aplicándoles células madre embrionarias afines u homólogas, siempre y cuando exista en alguna medida la estructura anatómica y funcional de las células receptoras. Ejemplo: células madre embrionarias de riñón de bovino al riñón receptor de humano y así sucesivamente. De hecho la diferencia cromosómica estructural y funcional entre un ratón y el hombre es del 1%, razón por la que estos animales son usados en laboratorio para realizar estudios científicos aplicables al hombre. Lo mismo ocurre con el resto de los vertebrados, como los gatos, los perros, los cerdos, los borregos, las vacas, etc. ¿Si usted se pregunta del por qué no se hacen estos estudios de laboratorio en animales más grandes? La respuesta es por su complicada manipulación, pero el plan básico de la sabia naturaleza es el mismo. ¡Cuánta razón tenía el Dr. Paul Niehans! Quien iba a pensar que a principios del siglo XXI sus aportes a la ciencia continuarían dando frutos.  En relación con este tema, el 12 de febrero del año 2001 se publicó en la revista “Nature Science” el mapa del genoma humano desarrollado por Francis Collins y Craig Venter. El 09 de diciembre del año 2002 la misma revista publica el mapa del genoma del ratón. Ambas investigaciones encontraron que 30 mil genes componen el mapa del genoma del humano y 30 mil genes componen el mapa del genoma del ratón. “Hemos desarrollado el libro de la vida del ratón”, declaró la Dra. Jane Rogers, del Wellcome Trust Sanger Institute, una de las principales autoras de este trabajo. La diferencia entre uno y otro animal genómico corresponde al 1%, lo que equivale a solo 300 genes desiguales de un total de 30 mil genes, es decir 29 mil 700 genes son análogos, por lo que nuestro ADN con el de los ratones es casi idéntico aun teniendo distinto origen evolutivo. Los científicos han comprobado que respecto al ADN, el 1% es lo que nos hace diferentes con el resto de los vertebrados. Esta es la razón científica medular que nos explica el fundamento del por qué podemos aplicar células madre embrionarias de animales vertebrados a humanos, con todo el beneficio que esto conlleva sin el temor de sufrir rechazo debido a que en los tejidos embrionarios no se ha desarrollado el sistema inmunológico, a este sistema terapéutico el Dr. Paul Niehans lo llamó Terapia Celular. Si usted quiere saber más de este tema consulte la página web: www.ensembl.org. Entre las células de otros vertebrados factibles como los cerdos o borregos, las de bovino son las más potentes por ciertas características no casuales que las relaciona con la especie humana: su periodo de gestación equivale a 40 semanas igual que el humano, tienen 46 cromosomas en su estructura genética igual que el humano, el sexo lo determina el macho igual que el varón en el humano y su periodo de réplica entre una célula y otra se acerca más a los años que vive el humano.  Las células madre embrionarias “vivas” de bovino son las más útiles en humanos, debido a que no han sido modificadas en la esencia de su naturaleza, por lo que cuentan en su estructura genética con todas las características originales con que fueron creadas, incluyendo las enzimas y coenzimas, que les dan un plus en su efectividad a la hora de ver resultados comparados con las células madre embrionarias liofilizadas. Estas últimas pierden en el proceso de liofilización las enzimas y las coenzimas, sustancias infaltables en los tejidos que sirven para optimizar el funcionamiento orgánico del metabolismo basal. Desde luego no estoy demeritando el uso de las células liofilizadas, las que también dan resultados muy por encima de los estándares tradicionales. Sus ventajas en contra de la “vivas”, no son en mayor efectividad, sino en otros aspectos relativos a que su conservación y transportación se hace al medio ambiente y resulta muy práctica, otra característica es que no caducan a corto plazo su aplicación es muy sencilla. A diferencia de las células “vivas”, en que es necesario contar con una preparación médica más especializada, que se deben conservar congeladas a menos 70°C en nitrógeno líquido y que caducan a los 6 meses después de su extracción y congelación instantánea. Su efectividad dura entre uno y cinco años en términos generales una vez aplicadas las células madre “vivas” en el organismo receptor.  Respecto al paciente, después de haber pasado por el Sistema de Alimentación orgánico y la eliminación de los tóxicos previamente descritos mediante el sistema de la Quelación, “el nicho celular” está preparado para ser reparado. Consiste en la aplicación de células madre embrionarias de origen bovino “vivas”, obtenidas bajo el sistema médico-científico que perfeccionó el Dr. Paul Niehans a partir de los años 30´s. Los trabajos del Dr. Niehans abrieron la puerta a otros investigadores a continuar estudiando sobre sus observaciones en un campo nuevo de la medicina.  Burnet y Medawart obtuvieron el Premio Nobel en 1960, por haber demostrado que el sistema inmune no se ha desarrollado en embriones no nacidos. El Dr. Niehans fue un adelantado a su época, 30 años antes había demostrado que las células embrionarias de los animales vertebrados no nacidos incluyendo al hombre, podía trasplantarlas de uno a otro animal sin riesgo de rechazo debido a que el sistema inmunológico no se ha desarrollado en embriones no nacidos. El trabajo rudo lo hizo el Dr. Niehans, el Nobel lo recibieron Burnet y Medawart.  Es la explicación científica del por qué se pueden implantar células madre embrionarias de un vertebrado a otro de distinta especie, sin la posibilidad de haber rechazo y en otro sentido obtener todos los beneficios que te da una célula madre embrionaria troncal o totipotencial también conocida como indiferenciada, y de una célula madre pluripotencial o de alta especialidad también conocida como diferenciada. ¡Atención!, hablo de células madre embrionarias de origen bovino que se desarrollan biológicamente en la matriz de los mismos, no de células madre adultas de origen humano reproducidas en laboratorio. 

Ideal en personas mayores de 30 años

Científicamente está comprobado que empezamos a envejecer a los 26 años, pero sobre todo pasando los 30´s,  en que el proceso de división y renovación celular se lentifica acentuándose después de los 40´s, en que ya se ve claramente afectada la eficiencia, calidad y productividad de las células nuevas que normalmente sustituyen a las células viejas que el organismo va desechando. Este fenómeno celular contra reloj, va marcando un decaimiento de los órganos del cual son parte, y consiguientemente explicando la presencia del envejecimiento y las enfermedades crónico-degenerativas. Es por eso que recomiendo iniciar este tipo de tratamientos en estas etapas de la vida.  La terapia celular es la técnica más efectiva con que se cuenta actualmente para revitalizar, restaurar y reparar afecciones orgánicas, por hacerse con células madre embrionarias que son las que dan origen a la vida, sus resultados son nada comparables a los alcanzados con los tratamientos tradicionales en razón de eficiencia. Es el mejor sistema para rejuvenecer y mantenerse siempre activo, ideal para tratar personas que tienen una alta actividad en la vida como los empresarios; los políticos, los artistas y los deportistas de alto rendimiento, sin riesgo de doping por tratarse de un sistema natural y libre de efectos secundarios o, simplemente, quiere programarse para vivir más años con calidad de vida. Es la reina de todas las terapias existentes por ser la más completa y efectiva en el arsenal de la medicina moderna. Esto lo sabemos los médicos que hemos recibido los beneficios de la Terapia Celular y quienes han pasado por esta opción de tratamiento.

Atte. Dr. Guadalupe Chávez Torres.

El presente trabajo se encuentra protegido por el Instituto Nacional de Derecho de Autor, con el número de registro 03-2014-05261 1383900-01. Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio, sin autorización por escrita del autor. Abstenerse de copiar o reproducir, en caso de interés para esos fines, contactar a la siguiente dirección electrónica: chato-g@hotmail.com

 

     
     
Medicina Estética en Querétaro
Toda la información impresa en la presente página tiene derecho de autor con número de registro 03-2014-052641383900-01
abstenerse de copiar o reproducir por cualquier medio sus contenidos.
© Copyright 2025. All Rights Reserved.
 
Email: info@medicinaorganica.com.mx     Tel. 442 193 6874   Cel. +52 777 227 13 23
  Dirección: Camino Real de Carretas # 399, Col. Milenio III, Querétaro; Qro. México. C.P. 76060