Referiré algunas citas de científicos del mundo de la medicina, serán en relación al cáncer, ya que es el ejemplo más patético, aplicable para cualquier otra enfermedad crónico-degenerativa de cualquier origen o naturaleza; como diabetes tipo II, hipertensión arterial, artritis, lupus, fibromialgia, etc.

 

El químico Linus Pauling: una de las mentes más brillantes del siglo XX, recibió dos premios Nobel sin compartir y uno de los científicos más importantes de la historia, declaró: “todo mundo debe saber, que la guerra contra el cáncer es un gran fraude”.

 

El Dr. Otto Warburg: también dos veces premio nobel, dijo en una reunión de Nobeles el 30 de junio del año 1966 en Inglaterra: “hoy en día nadie puede decir que no sabe lo que es el cáncer, de su prevención y enfoque de tratamiento, pero cuánto tiempo pasará para que los profetas del agnosticismo apliquen los conocimientos científicos disponibles, mientras que en el inter[1], millones de hombres y mujeres morirán innecesariamente”.

 

El Dr. James Watson: Premio Nobel por la determinación del ADN, en el año de 1962, fue más duro cuando los periodistas le preguntaron sobre el Programa Nacional del Cáncer en los Estados Unidos de Norteamérica, les contestó: “es un montón de mierda”. El Dr. Watson sirvió dos años en la Junta Consultiva Nacional del Cáncer dentro de su país, misma a la que renunció por motivos obvios.

 

El Dr. Werner, M.D. Dijo: “la quimioterapia es un negocio sumamente lucrativo para los médicos, los hospitales y empresas farmacéuticas, ese es el obstáculo número uno para todo progreso en oncología”. Y continuó: “alguien que recibe un diagnóstico de cáncer se enfrenta a una enorme presión del sistema sanitario, para que inicie un tratamiento que incluye cirugía, quimioterapia o radiación, en varias combinaciones, “en pleno estado de miedo y conmoción los pacientes no pueden competir con la abrumadora autoridad médica, quien presume de una rigurosa investigación científica sin considerar que, toda esta infraestructura obedece a la maquinaria de los intereses del capital farmacéutico”. Me permitiré agregar a las palabras del Dr. Werner, lo siguiente: “los oncólogos que trabajan en los hospitales están para cumplir órdenes y ejecutar esquemas de tratamiento diseñados desde las alturas del poder político-económico, para eso los preparan, para eso los contratan y para eso les pagan”.

 

El Dr. H. B. Jones: Profesor de farmacología, fue un eminente estadístico en oncología de los EE. UU. En una reunión con la Sociedad Americana de Cáncer en el año de 1969 declaró: “mis estudios demuestran en forma concluyente que las víctimas de cáncer que no reciben tratamientos oficiales como cirugía, quimioterapia y radioterapia, viven cuatro veces más en relación con las personas que los reciben y desde luego gozan de una mejor calidad de vida”, no hace falta mencionar que no volvieron a invitarle.

 

El Dr. Donald Gould: escribió un artículo intemporal denominado: Cáncer, “una conspiración en silencio”, en el año de 1976, en la revista New Scientist, editada en el Reino Unido. Según el Dr. Gould, la razón de esta conspiración es el dinero: “no se ha ganado nada, sentenció”, los tratamientos se dan incluso, aunque estudio tras estudio quede demostrado que es más perjudicial que benéfico y continúa, con una máxima de características no humanas: “los pacientes con los tratamientos oficiales son convertidos en miserables, pero desde luego es cuando más dinero se hace”, y remata: “siento que envenenan a sus pacientes con droga, radiación y los mutilan con cirugía innecesaria en un intento desesperado por tratar lo intratable con estos métodos”.

 

The England Journal of Medicine: publicó un artículo con el siguiente titular: El cáncer invicto, en donde da testimonio de que no hay avances en la materia y que al contrario, los pacientes se deterioran severamente con la consiguiente pérdida de calidad de vida, cuando se someten a los tratamientos de cirugía y quimioterapia; “de todos, todos mueren, no tienen posibilidad de sobrevivir”. Igualmente nos dice: “una de las trampas que hacen con los pacientes que fallecen durante los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, es que no los suman en las estadísticas porque no terminaron sus esquemas”, ¿cómo los van a terminar?, si siempre se mueren en el camino. ¡Nunca los cuentan, el cáncer va invicto! Dentro de cualquier otro grupo de control los muertos se contabilizan.

 

Son ejemplos del amaño que la industria de la enfermedad, le da al manejo de las enfermedades sin excepción alguna. El cáncer es un padecimiento crónico-degenerativo.  El objetivo es abrir el panorama a la comunidad médica y en general, presentar la mejor opción a los interesados en prevenir y tratar las enfermedades crónicas y degenerativas, “la medicina es la que cura”, independientemente de sus intereses, enfoque o denominación. Sin temor a equivocarme puedo decir que, es la metodología más efectiva que existe en el arsenal del mundo médico moderno, para prevenir y tratar de la forma más exitosamente posible, las enfermedades crónicas y/o degenerativas. ¡Todo en un mismo plan de tratamiento!

 

 

 

[1] Significado, contracción de «intermedio». En este caso específico, un intermedio de tiempo, o el periodo entre un tiempo y el otro.